Plan b
Luisa es trabajadora doméstica y podría morir. Antier mostró síntomas de influenza y la dueña de la casa la llevó al Hospital General en Guadalajara; cuando llegaron, Luisa tenía ya 50% de capacidad pulmonar. Fueron recibidas gracias a las influencias de la patrona, las filas de pacientes eran interminables. El médico le diagnosticó laringitis y probable influenza, le recetó Tamiflú, el que lograron encontrar seis farmacias más tarde. La mandaron a casa con reposo y aislamiento absoluto, pese a que suplicaron al médico que la mantuviera en urgencias en caso de un paro respiratorio pues el diagnóstico era grave. El médico se disculpó: el hospital no tiene espacio para más enfermos. En cinco días le confirmarán si el virus que tiene es el A/H1N1.
La historia de Luisa es una variante de la de millones de mexicanas, lo cual lleva a preguntarse: ¿por qué si la OMS ha dicho que esta es una enfermedad curable sólo en México se está muriendo la gente? No es momento para discursos ni sentimentalismos de falsa solidaridad con un gobierno incapaz de proteger un derecho humano fundamental: el de la salud. Durante décadas el Estado mexicano se ha negado a modernizar el sistema de salud pública y ha postergado la inversión pública imprescindible en investigación científica y epidemiológica.
En condiciones normales, millones de hombres y mujeres tienen que suplicar atención médica digna y pronta en las clínicas públicas. La gente empeña lo que tiene y pierde la vida diariamente en clínicas privadas de baja calidad. La desidia e irresponsabilidad de los gobiernos federales y estatales es inaceptable. Una sola muerte debería bastarnos para rebelarnos. El gobierno de Calderón dice que hay 176 muertos, pero sólo han confirmado que ocho murieron por virus atípico de influenza. Es decir, 168 muertes por neumonía atípica siguen bajo investigación. Un país con 105 millones de habitantes ¿no puede evaluar el origen de 168 muertes? Documentos oficiales de la OMS demuestran que desde el 2005 se solicitó a México estar preparado con laboratorios y planes de emergencia como salas especializadas en todos los estados para atender una posible epidemia de Influenza, pero primero Fox y luego Calderón, ignoraron estas recomendaciones. Ahora que no nos diga el Secretario de Salud, como declaró a López Dóriga en Tercer Grado de Televisa que “En México no hay laboratorios especializados como los de Estados Unidos y Canadá porque no nos esperábamos esta epidemia”.
Ahora resulta que el gobierno carga sobre los hombros de la sociedad la responsabilidad de detener la epidemia. Igual que cuando nos convocó a evitar el narcotráfico y la corrupción. El discurso oficial debe indignarnos, en lugar de someternos al miedo paralizante. La danza de cifras que nos da la Secretaría de Salud nos hace sospechar que el gobierno improvisa y responde más por impulsos y pánico que por una estrategia efectiva a partir de información confiable. A la sociedad le corresponde cuidarse del contagio, al Estado le toca asegurar servicios especializados, montar clínicas de emergencia donde aíslen a las personas que se encuentren graves en lugar de mandarlas a casa con neumonía. Una sola muerte debería bastar, no podemos suplicar buenos servicios sino exigirlos. Lo fundamental es que a las y los mexicanos no se nos olvide esta experiencia, que una vez controlada la epidemia, la gente de todo el país salga a las calles, exija servicios de salud adecuados y medicina preventiva adecuada. Dinero no hace falta, ya lo dijo el Secretario de Hacienda, lo que hace falta es que los servidores públicos hagan su trabajo y que la sociedad no se someta en silencio a la lentitud e incapacidad (eso lo digo yo).
6 comentarios en “¿Por que se están muriendo?”
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Estimada Lydia, tienes mucha razón, es de miedo enfermarse, pero sobretodo porque si uno se enferma se verá obligado a entrar en este horrible vórtice de la burocracia medica para enfrentarse a la ineptitud e incompetencia en nuestros centros de salud, sencillamente no existe la confianza de que hay un sistema cuidandote y preocupandose por ti, nos sentimos a la buena de Dios, y tal como en el caso de la muchacha, pues solo a base de “palancas” funciona la cosa, que mal y que miedo en verdad.
Pero hablando de responsabilidades, no se que pasa pero el mexicano por su formación, educación o costumbre adolece en general de irresponsable, no solo en niveles gubernamentales sino que el ciudadano de a pie también, incrédulo y suspicaz, aun hay un gran numero de gente que se escuda en teorías de la conspiración, o en la simple flojera para no acatar ordenes tan simples como lavarse las manos y cubrirse la boca al hablar, la gente se lanza al saqueo de las tiendas en un afán egoísta de sobrevivir y pocos ejemplos de aquella solidaridad de 1985 aparecen hoy en día, ¿debemos culpar de todo a nuestro gobierno? o ¿simplemente tenemos el gobierno que nos merecemos?, saludos.
Lo que hace fata es que la élite en el poder no vea el gasto social como dilapidación populista e irresponsable.
Contrario a lo que afirma Ernesto, yo estoy convencido de que el “gasto social” ha sido una dilapidación populista e irresponsable que han realizado los gobiernos de todos los niveles y de todas los orígenes partidistas.
De otro modo no puede explicarse cómo los recursos que se han destinado a “la salud”, “la educación”, “la vivienda”, “el desarrollo social”…. hayan tenido tan magros resultados.
El monto que se dedica al “gasto social” no ha hecho más que crecer al paso de los años y los problemas a empeorar y lo único que nos dicen los políticos es que “hacen falta más recursos”.
Debemos entender que la prioridad de los políticos es la “rentabilidad política”.
Tiene razón Lydia al afirmar que “lo que hace falta es que los servidores públicos hagan su trabajo y que la sociedad no se someta en silencio a la lentitud e incapacidad” pero no solo eso, sino también INDIVIDUOS responsables que dejen de ver en el gobierno el origen de sus problemas y sobre todo la solución a los mismos.
Dejemos de caer en el juego de los políticos al pedirles que le “destinen más recursos” al “gasto social”. Exijamos cada vez mejores resultados con menores recursos. De otro modo se perpetuará el modelo que hoy prevalece: En la medida en que los políticos incumplen su deber solicitan más recursos y poder.
Se dice que se gasta , pero la actual contingencia sanitaria evidencia que no es así, que se escamotea la inversión en salud e investigación médica.
“Documentos oficiales de la OMS demuestran que desde el 2005 se solicitó a México estar preparado con laboratorios y planes de emergencia como salas especializadas en todos los estados para atender una posible epidemia de Influenza…”
Por favor, pueden poner el “link” a esta noticia?. Lo necesito para callarle la boca a unas focas aplaudidoras del PAN, en unos foros. Gracias
Quiero Felicitar a la Sra. Lidia Cacho por ser tan valiente en publicar la putrefaccion que hay en el Gov. Mexicano.
Cuando habra Justicia?
A donde esta la honestidad y Justicia que prometen los Jueces?
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A donde esta la ayuda que han dado a Mexico para el nuevo Flu? (USA, Francia, etc, etc.)